lunes, 21 de abril de 2008

Fama, a bailar! y OT. La Gran Diferencia.


En diferentes ocasiones he hablado del programa-concurso-reality "Fama, a bailar!", en especial de sus carencias, pues sus virtudes ya son alabadas, entre otros, por sus datos de audiencia.


Hace una semana dió el pistoletazo de salida una nueva edición del origen en España de este tipo de programas, "Operación Triunfo", o como se conoce popularmente, OT (siglas que promovieron los foreros de la primera edición, ya que los blogs no se estilaban, más que nada por que no existían como tales, o eran invisibles).


Con "Fama, a bailar!", muchos hemos recordado aquella primera edición de OT, en donde la improvisación era la tónica del programa y el asombro por el efecto mediático por parte de los productores era evidente. En aquella época, el concurso tenía de presentador a Carlos Lozano, que igual que el jurado de Fama, tenía un "don" de palabra que dejaba a las prácticas de comunicación de cualquier universidad en unos niveles de profesionalidad nunca vistos en el mundo ... "mundial"...


Mi asombro, como dejé patente en el último artículo sobre este tema, fue descubrir que la misma productora de OT (que lleva ya ediciones como para hacer historia) es la misma productora de Fama. Mi asombro porque si con OT disculpé sus errores y sus excesos por ser casi una experiencia piloto, con Fama se han superado en falta de profesionalidad.


Veamos...


Con OT 1ª Edición, había ciertas normas que luego fueron cambiando al ver que la audiencia subía hasta lo insospechado y que el efecto social creado se les escapaba de las manos, alargando el concurso.


Con Fama 1ª Edición, años después de que la productora ya tenga experiencia en esto, ni siquiera sabemos claramente las normas los teleespectadores. Ni siquiera esta semana, sabemos si terminará o no el programa, y como se desarrollará desde ahora. Y parece ser... que volverán a alargar el tema.


Con OT 1ª Edición, y en siguientes ediciones, tenemos pequeños resúmenes diarios y luego en una gran gala nos desvelan otras cosas, y dependiendo de la cadena y el año, unas veces se meten más en el terreno de la convivencia y otras veces es más problemas de ensayos, inseguridades y sueños relacionados con la música. Y aún así, en la primera edición por ese "alargar" que hubo, había una extraña sensación de... no quiero que se termine pero por dios! estoy harto de ver OT por todos los lados!


Fama, desde el principio, buscaron una extraña y peligrosa combinación entre Gran Hermano y OT, de tal modo que conforme iban pasando las semanas, el tiempo dedicado a las relaciones personales y convivencia iba ocupando más espacio que el dedicado al baile (me refiero al tiempo televisivo). De hecho, una de las peculiaridades diferenciadoras del programa era que no había gala, si no que cada día había una emisión de 1 hora y cuarto en principio, y casi dos horas después y en cada una se planteaba un reto (reto anterior, lucha por la inmunidad, inmunidad, nominación, expulsión, convivencia...).


Ciertamente la gente echaba de menos una gala, más que nada porque hay gente que no dispone de tiempo para estar todos los días dos horas frente al televisor. Entonces hicieron una gala, que para muchos de nosotros fue decepcionante. Sabíamos que iban a repetir cosas de la semana, pero esperábamos un gran escenario donde ver las coreografías de pareja y de grupo mucho más pulidas, mucho más "vestidas" y mucho mejor iluminadas. Y nos encontramos con un escenario grande, pero que viene a simular la propia escuela, que además no se ve tan grande por televisión y que a nivel de espectáculo parecía que estaba más hecho para el "lucimiento" de los profesores y promoción de artistas que para el disfrute de los espectadores al ver a los alumnos, que son las verdaderas estrellas del programa, cosa que muchos responsables del mismo olvidan a veces.


A OT 1ª Edición se le criticó, y como he dicho, eso que era una experiencia piloto para lo que habría de venir, de haber sido alargado y usar la improvisación, y llegar a saturar al público (de tal manera que la segunda edición pilló al público cansado, siendo un fiasco importante).


Pues bien, la productora (Zeppelín TV) viene y .... doble ración, y es que Fama ha llegado a un punto que el tiempo dedicado a repetición de imágenes está siendo mayor que el de novedades. Y es que si se exprime mucho una naranja, al final el zumo sabe a cáscara.


Entonces, a lo que iba, jejeje, que soy de todo menos escueto...


La semana pasada fue la primera Gala de OT, y la anterior, la Gala 0. Viendo lo visto con esas "improvisaciones" y malas "realizaciones" de Fama, era inevitable comparar con un programa similar. Y vaya si había para comparar. El glamour de la gana, nada que ver con la de Fama. La preparación, el orden, el escenario, el propio estudio, la iluminación, el vestuario... incluso la realización televisiva (aunque con fallos, pero mucho mejor ensayado y coherente)...


En ese momento, yo que fui uno de los que dije... a Fama le hace falta una gala.... me dí cuenta qué esperaba de las galas de fama... espectáculo... televisivo. No sólo espectáculo por como lo hacen unos bailarines, que por muy concurso que sea no deja de ser una escuela, y ellos no dejan de ser alumnos. Espectáculo en sí mismo... Televisión!... en definitiva, lo que hizo OT 2008.


Vaya, que buen final para el artículo, pero ... si no termino diciendo que me encantan Lola y Victor (Jefa de Estudios y Director de la escuela de Fama), pero por dios, que no intenten crear incertidumbre ni forzar las situaciones (si se lo indica el director del programa que no le hagan caso) porque se nota EN EXCESO que es un paripé y queda realmente más, sobre todo cuando se le está pidiendo credibilidad a los alumnos en sus bailes. Que se fijen un poco en Ángel Llácer (Director de la academia OT 2008), aunque insisto, sé que la gran culpa la tiene la dirección del programa por crear situaciones en vez de recogerlas.


Ea, ya está :D

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