miércoles, 7 de mayo de 2008

LA MIERDA DEL TECLADO: Peor que un wáter


Hicieron un experimento que era mirar por el microscopio más de 30 teclados de oficina. El resultado, aunque no es de sorprender, la retirada de cuatro de ellos que eran, incluso, peligrosos para la salud. Las migas de pan y otros restos alimenticios, y las manos que vienen sin lavar del baño y van a parar al teclado, son, entre otras, las causas de una suciedad, que en mayor o menor medida reina en nuestros teclados. ¿Crearán un "patowc" para el teclado? Inventores de productos... lanzo el dardo. :)


En Londres (en Gran By USA es donde más estudios se hacen de este tipo, no sé que tendrán los anglos...) han realizado un estudio para demostrar científicamente lo que el resto del mundo ya imaginábamos...


Cogieron 30 ordenadores de una oficina y los pasaron por el microscopio, dando como resultado una vorágine de microorganismos (y no tan micro, que la mierdecilla se ve claramente, ya sea el teclado blanco o negro) que allí residían, y que, si no te lavas las manos tras su uso, iban a parar a tu boca y a todos tus adentros.

Si encima alguien se dedicaba a comer sándwiches cerca de estos depósitos de suciedad, el problema era algo mayor, ya que los pequeños restos de comida crían una cantidad de extraños seres dentro de nuestros teclados y no en demasiado tiempo. Vamos, suciedad altamente tóxica.

Tal era la mugre encontrada que cuatro de los teclados fueron instados a ser retirados debido a que podría ser un problema serio para la salud de sus usuarios.

Lo más divertido de todo es que han necesitado un microscopio para llegar a estas conclusiones, como si no fuera suficiente ver el color que adquieren las teclas tras unos meses de uso, y por mucho que limpies.

No obstante, y si no fuera porque contamina, os diría que el precio de un teclado normalito (entre 4 y 10 euros) bien merece un cambio anual del mismo. Si cada 10 años es recomendable cambiar el colchón (por los ácaros y todo eso), que por cierto... por esa lógica ni que decir cuantos ácaros deben haber en un sofá... , pues el teclado no iba a ser menos. Y hablando de sofá... Si debajo de éste se encuentra lo que se encuentra en unos días... que no habrá en nuestros usados teclados debajo de las teclas! Que grima! Y dentro de la tele??

De todas formas, ya lo decían nuestras madres y abuelas: "antes de comer, lávate las manos". Por que con la cantidad de gente que somos, si pensamos por donde pasamos nuestros dedos (barandillas, picaportes, teléfonos, botones de ascensor, porteros automáticos...) tendríamos que salir de casa con guantes.

Pero tampoco es cuestión de adquirir ahora una enfermedad mental tipo fobia extrema y recurrir a algo tan simple y tan mono como lavarse las manos antes de comer (o de morderse las uñas, o de meterse el dedo en la nariz). Hablando de meter.... si pensamos que en pleno rendimiento mental se nos va la olla y cogemos CUALQUIER BOLÍGRAFO y nos lo echamos a la boca... uffff.

Voy a terminar este artículo que me están entrando ganas de exfoliarme enterito.

Para los que no les basta el jabón, os dejo una buena alternativa. Este teclado, que con una simple balleta, nos olvidamos del problema de la suciedad. Eso sí... se complicará la cosa si pretendes usarlos como accesorio del mediacenter desde el sofá o si el sol entra fuerte por la ventana.



Otra alternativa... teclados de goma, que además te protegen de enfermedades... sexuales.

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